Hay que empezar por decir que la vitalidad a los 60 años no va a ser la misma que a los 30 años y mucho menos que a los 20 años por obvias razones, segundo, en la vitalidad general de una persona influyen muchos factores, como por ejemplo el estado de salud general, sus hábitos, el tipo de alimentación que lleva, la calidad de la alimentación que lleva, etc, etc, etc. Para responder la pregunta adecuadamente hay que evaluar todos esos aspectos y los que no se nombraron, entonces para realizar una adecuada atención integral se deben abordar todas estas áreas o su gran mayoría, hablando desde el punto de vista médico, lo que se puede hacer es primero, evaluarlo de forma general, ver en qué estado de salud se encuentra actualmente de pies a cabeza, teniendo en cuenta la información que se suministra, de todas formas hay que saber mucho más y falta muchísima información relevante; segundo, habiendo hecho esta evaluación, si hay alguna patología crónica, tratar empezar a hacerlo de inmediato de acuerdo a lo establecido para su condición particular; tercero, si se tiene un déficit nutricional que implique pérdida de esa vitalidad, debe ser evaluado por un nutricionista que elabore una dieta correcta para él y sus necesidades de alimentación; cuarto, debe cambiar hábitos contraproducentes para su salud como fumar, beber, no dormir de forma adecuada, dejar el sedentarismo si es una persona sedentaria, entre las principales; luego de todo esto ya toca hacerle un seguimiento periódico y ver si las cosas se van mejorando hasta donde es posible hacerlo. Ahora, lo más importante de todo, la persona como paciente debe cumplir con lo programado para poder ver resultados, ya que esa es una falla muy frecuente, se le hace todo lo necesario, pero la persona no colabora y todo se va a la caneca de basura, entonces como se ve, la tarea no es sencilla y tampoco es corta, es un proceso largo y donde participan muchas personas y muchos factores.