Por un lado puede ser porque no se está acostumbrado a ellas, el tracto intestinal es de costumbres y cuando se acostumbra a comer o no comer algo actúa en esa forma de rechazo cuando algo no es de su costumbre. Ahora que si se acompaña de otro tipo de síntomas sería bueno revisar si no hay problemas, por ejemplo, de vías biliares o hígado que pueden causar esa intolerancia a las grasas.