La inflamación pulmonar puede ser causada por múltiples causas, desde infecciones por microorganismos ya sean virus, bacterias, hongos, cuerpos extraños, contusiones pulmonares, traumas directos, agentes químicos como el asbesto. Dependiendo de la etiología o causa se da el tratamiento, ya que un proceso inflamatorio en el pulmón genera compromiso de la función pulmonar y de la ventilación.