Inicialmente no tiene relación, el dolor de cabeza puede ser por cansancio y alteraciones visuales, estrés, tensión de lo músculos de la nuca, entre otros. En cuanto a la inapetencia, en ocasiones el apetito puede ser influenciado por cambios anímicos, problemas personales, entre otros. Si no se tiene ninguno de esos factores y se continúa inapetente, es recomendable ser valorada presencialmente para poder hacer una historia clínica adecuada.