La presencia de vómitos puede ser ocasionada por el mismo influjo hormonal propio del embarazo, en ese caso lo que se debe hacer es tratar de reponer las pérdidas de líquido para evitar deshidrataciones. En cuanto al apetito, esto mismo igualmente puede estar influenciado por el influjo hormonal que en algunas mujeres las hace más sensibles a los aromas de la comida por ejemplo, lo que hace que tengan una de dos reacciones posibles: 1) Que se les despierte más el apetito. 2) Que el apetito se vaya por causa de asco o intolerancia. En esos casos se debe tratar de adecuar una dieta saludable y balanceada que permita compensar los alimentos que lo provocan.