El tener relaciones sexuales con personas consanguíneas (en este caso la hermana) aumenta considerablemente el riesgo de transmisión de enfermedades que normalmente no se manifiestan por tener carácter recesivo, es decir, al juntarse dos personas con cierto gen, lo que es muy probable entre familias, podría ocasionar enfermedades graves en los hijos que se tengan. Además, viendo la edad, y pensando que la familiar se encuentra en una edad parecida, se aumenta mucho más el riesgo de enfermedades genéticas en la descendencia. Se recomienda adoptar y evitar todos estos riesgos.