Realmente no, la mejor forma de saberlo es hacer un estudio de espermograma donde se cuantifique la cantidad y calidad del esperma, el color del semen puede cambiar incluso por la alimentación que lleva el hombre en los días y semanas previos a la eyaculación, pero hasta cierto punto, sí puede indicar cuan bien o no están funcionando las glándulas asociadas a la formación del semen en el tracto genitourinario masculino, entre ellas la próstata como glándula de mayor tamaño.