Lo más recomendable es que se consulte al médico tratante, para que se realice un nuevo uroanálisis, urocultivo, se detecte la infección y se de el manejo adecuado. Recordarle al médico los antibióticos que se han formulado para que se defina si lo mejor es cambiar de terapia o si considera repetir manejo. No automedicarse bajo ninguna circunstancia ya que muchos antibióticos están contraindicados durante el embarazo.