Hacer "ayuno" puede ser beneficioso en algunos aspectos dado que esto estimula algunas reacciones fisiológicas del cuerpo que intentan compensar esa falta de ingesta de calorías: activar otras rutas metabólicas. Sin embargo, si el ayuno es muy prolongado podría ser contraproducente para el organismo como producirle hipoglicemia (bajón fuerte de azúcar) o hacer proteolisis de proteínas y que podría producir desnutrición, etc.