Progeria, también conocido como el Síndrome de Progeria Hutchinson-Gilford (HGPS por sus siglas en inglés), es una condición genética rara y fatal caracterizada por la apariencia del envejecimiento acelerado en niños. Todos los niños con el diagnóstico de progeria mueren de la misma enfermedad de corazón que afecta a millones de adultos normales los cuales envejecen normalmente (arteroesclerosis), pero en lugar de sufrir esta condición a los 60 o 70 años de edad, estos niños pueden sufrir apoplejías o derrames y ataques del corazón a los 5 o 6 años de edad. Mientras que en el cutis laxa hay un desorden del tejido conectivo y se caracteriza por la piel que está suelta, arrugada, flácida, redundante y carente de elasticidad (inelástica). Cuando se estira, la piel inelástica vuelve a colocar anormalmente lentamente. La piel alrededor de la cara, los brazos, las piernas y el tronco se ve afectada con mayor frecuencia.