Saber el tipo de cutis es importante para poder realizar cualquier tratamiento facial. Encontramos seis tipos: Cutis normal: Poros pequeños, piel suave, tersa, flexible, luminosa, color levemente rosado. Cutis seco: Piel seca, escamosa, tirante, opaca, marcas de líneas y arrugas, poca grasa. Cutis mixto: Dos tipos de cutis en uno, grasa en la zona T, mejillas secas, poros dilatados. Cutis sensible: Se irrita con facilidad, mejillas rojas, venitas a la vista. Cutis seborreico: Mayor grasa, brillante, untuoso, pústulas, lesiones de Acné, color amarillento, poros dilatados. Cutis maduro: Seco, opaco, sin vida, arrugas, lineas, surcos, quebradizo, falta de flexibilidad y tonicidad.