Para el déficit de vitamina D se deben consumir alimentos fortificados en dicha vitamina como pescados grasos (salmón, atún y la caballa), el hígado vacuno, queso, yema de huevo, hongos y leche. Además, la piel produce vitamina D al exponerse directamente a la luz solar por lo que se recomienda la exposición diaria durante 10 a 15 minutos.
Todas las frutas y verduras contienen alguna cantidad de vitamina C. Dentro de ellas se encuentran la guayaba, naranja, limón, kiwi, uvas, papaya, fresa, melón, piña, mango, perejil, brócoli, coliflor y espinaca.