La deshidratación es un problema grande en la edad pediátrica ya que estos pacientes requieren un volumen adecuado en su organismo, para sus funciones y llegan a este estado mucho más rápido que las personas adultas. Se puede determinar la deshidratación del lactante si pasa más ocho horas sin mojar el pañal, tiene alteración en el estado de conciencia, no succiona, se evidencian la boca y los labios secos, no le salen lágrimas cuando llora, ojos hundidos. Se debe consultar rápidamente un centro de salud.