Lo primero y lo mejor en este caso es evitar la automedicación, más aún cuando se es tan joven, se debe recordar que es probable que este tipo de medicamentos inductores del sueño puedan a largo plazo alterar más aún los ciclos normales de sueño; hablar con los padres y consultar con el médico de confianza para una valoración completa, determinar la causa e iniciar el manejo más adecuado.