Las vitaminas del complejo B tienen efectos secundarios principalmente cuando se usan crónicamente, entre ellos el edema, la úlcera, dolores en las articulaciones, la deshidratación, niveles bajos de calcio, y a veces depresión. Además el complejo B inyectable puede interferir con la absorción de determinados nutrientes. Nunca autoformularse medicamentos y siempre usarlos bajo prescripción médica.