Se puede comenzar a comer otros alimentos a medida que se vayan tolerando. Se deben restringir las comidas grasosas, los fritos, los embutidos, las salsas y preferir comidas asadas o cocidas, el pollo sin piel, la carne magra y pescado. Se puede incluir en la dieta sin restricción las frutas, las verduras, los granos como lentejas, fríjoles, garbanzos, etc.