Se debe notificar el caso al cirujano tratante, porque es él quien deber saber, pero no preocuparse, según las descripciones del líquido supurado es muy probable que se trate de un pequeño seroma, mantenerse vigilante ante cambios en la coloración, el color y la cantidad del líquido supurado, además de la aparición de fiebre. Generalmente este cuadro cede de manera espontánea al terminar de drenar el líquido contenido en la pared abdominal. Tomar los antibióticos durante el tiempo que se prescribieron y al realizar el aseo del área de supuración aplicarse soluciones antisépticas y cubrir con gasas estériles.