Es importante que cuando se inicie la actividad física, se procure no alimentarse previamente para no empezar la actividad con el estómago lleno. Además se deberá alimentarse adecuadamente disminuyendo la ingesta de grasas, fritos, gaseosas, aumentando la ingesta de jugos naturales y frutas. Si esto persiste, se hace constante, se deberá consultar al médico para evaluar causas orgánicas.