Lo más importante es valorar las lesiones ya que cada lesión tiene sus propias características y de ellas depende el diagnóstico y por lo tanto el tratamiento. Se recomienda que se evite el rascado, usar cremas hidratantes que no tengan alcohol ni perfume, baños cortos con agua tibia, evitar comidas irritantes, y si hay fiebre, vómito, hinchazón, diarrea, o persiste por más de 3 días, consultar al médico tratante.