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Cada aguja que es utilizada para realizar una punción es desechada inmediatamente posterior al procedimiento, de igual manera cuando llega un nuevo paciente la persona encargada de la realización de la punción utiliza una aguja completamente nueva, por lo que durante este procedimiento nunca se reutiliza el material.
Posterior al procedimiento la sangre es llevada al laboratorio para realizar las pruebas específicas solicitadas por su médico.
Teniendo en cuenta lo anterior, puede estar tranquila, durante el procedimiento normal, no se dan las condiciones para que se alteren de alguna forma los resultados de laboratorio.
Si tiene preguntas adicionales no dude en escribirnos.