Los exámenes que sirven para determinar qué tan bien está funcionando el hígado se componen de medir los niveles en sangre de las siguientes sustancias: ALT, AST, bilurribina directa, bilirrubina indirecta, bilirrubina total, fosfatasa alcalina. Estos son apenas el perfil hepático inicial los cuales, si algo anda mal en el hígado saldrán alterados (en su mayoría con valores más altos de lo esperado)