Es importante objetivizar si la presión arterial está alta todo el tiempo o sólo durante los momentos en los que presentan los ataques de pánico y cómo es el comportamiento de la misma, una vez se estabilice el trastorno de ansiedad. Esta recomendación se da porque los ataques de pánico pueden elevar falsamente la presión arterial. La recomendación es que se continúe el tratamiento médico como está indicado, una vez se compense la ansiedad, sería bueno realizar un holter de presión arterial (MAPA) y mirar como se comporta la misma.