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Las causas de este tipo de alteraciones son múltiples, por lo que es importante que acudas a valoración.
Se deben identificar si hay algún trastorno nutricional (procesos anémicos, deficiencias vitamínicas), aumento de humedad del cabello, procesos infecciosos (por hongos o algún otro tipo de microorganismos), condiciones genéticas, hasta los hábitos de limpieza que tienes en tu cabello. Dependiendo de los datos que se encuentren, se puede establecer un tratamiento específico.
Las medidas generales que puedes tener son; mejorar el consumo de agua, frutas y vegetales; el lavado del cabello al menos 3 veces a la semana; evitar mantenerlo húmedo; evitar el uso de acondicionadores desde la raíz, mantener un adecuado control del peso, y evitar compartir productos de limpieza y cuidado con otras personas; asi como evitar el uso de geles, sprays y otros productos para el cabello.
Quedamos atentos a cualquier duda que puedas tener más adelante. No olvides calificarnos.