Hay varias razones por las cuales una mujer puede tener pérdida de cabello, entre ellas podemos mencionar: niveles bajos de hierro (anemia), componente genético (otras personas con pérdida de cabello en la familia), estrés, consumo de medicamentos, entre otras. Antes de iniciar cualquier tratamiento debe hacerse un diagnóstico certero pues en ocasiones algunos tratamientos que sirven para un tipo de alopecia (pérdida de cabello) pueden empeorar el problema en otros tipos. La recomendación es consultar con su médico y/o dermatólogo.