Lo más recomendable es realizar una dieta balanceada, rica en frutas, verduras, agua, evitar comidas irritantes, ácidos, grasas, alcohol. Mantenga horarios de alimentación establecidos y evite episodios de ayuno prolongado. Si al mejorar hábitos, aún persisten los síntomas, o la pérdida de peso es de más de 3 kg al mes, consulte a su médico tratante