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Ansiedad, estrés y depresión, son tres cosas que pueden ir de la mano con más frecuencia de la que se cree, tienen diversos desencadenantes, la gran mayoría de los casos relacionados con alteraciones en el entorno laboral, sentimental de pareja, económico, de salud y familiar. La mejor manera de tratarlos es buscar en cada uno de esos entornos el desencadenante y buscar maneras de eliminarlos, puede ser una tarea que tome tiempo o no, depende de los hallazgos. La desconcentración que estos pueden traer esta directamente asociado a problemas de atención y memoria de forma secundaria, así que no es raro que una persona los presente, por lo general no es preocupante puesto que la persona puede recuperarse del todo, pero, toca investigar a fondo los causales.