Ciertamente son condiciones que engordan en muchas ocasiones, esto es debido a que el estrés genera comportamientos ansiosos y estos pueden llevar a comer más (o por el contrario a comer menos o a otras prácticas); por el otro lado la depresión suele cursar con disminución de la actividad física y del metabolismo corporal así como trastornos alimenticios que nuevamente pueden cursar con aumento en la ingesta de alimentos (en cuyo caso se engordaría) o disminución (bajaría de peso).