El aire frío como lo mencionas no es críticamente perjudicial para las articulaciones. Sin embargo, puedes presentar algún grado de molestia a la movilización de las mismas, dado que el líquido sinovial que hace parte de estas estructuras puede tender a congelarse y hacer un tanto difícil la movilización, sin que esto sea necesariamente patológico. Sin embargo, explicarían en parte el dolor.