La vejiga contiene termoreceptores, es decir, sensibles a la temperatura, que se asocian a su estimulación durante el frío, aumentando el deseo de orinar; adicionalmente, la presión a la que se encuentra sometida durante el uso de vehículos como las motocicletas facilita la salida de pequeñas gotas de orina, lo cual no será preocupante. Si los síntomas aparecen durante otros momentos o la cantidad de orina es mayor, es recomendable asistir a consulta.