Si es una exigencia laboral de protección, no es mucho lo que se pueda modificar realmente, ya que por cuestiones de protección no te podrían cambiar el calzado, lo que puedes hacer es al final de la jornada, cambiar por u calzado mas cómodo y al llegar a casa masajear los pies previamente relajados al meterlos en agua tibia durante algunos minutos.