Lo primero es verificar el calzado que estas usando, tratando de que estos sean los más cómodos posibles para las actividades de la vida diaria que realizas, idealmente utilizar calzado tipo "tenis" con suela blanda. Segundo recomiendo seas valorado por el personal médico, para interrogar sobre las actividades con las cuales se están presentando estas lesiones, los puntos de apoyo o de presión en los pies, además de descartar posibles alteraciones anatómicas de estos como el pie plano o pie cavo. Para el manejo de estas alteraciones se puede llegar a requerir evaluación por ortopedia/fisiatría, cambio de calzado y el uso de plantillas de gel.