Lo principal es cambiar el tipo de botas que se encuentra utilizando actualmente, ya aunque se tomen las mejores medidas terapéuticas, ninguno de sus problemas mejorará si son ocasionados por el calzado que utiliza a diario para trabajar. Es importante que explore que alternativas de calzado le permiten utilizar en su trabajo para realizar el cambio lo más pronto posible.
Es posible también que el tamaño de las botas sea el culpable, ya que si las botas son demasiado justas para sus pies, pueden generar mucho dolor al andar y ardor en los pies, además de llagas por las flexuras generadas por la fricción y presión constante.
Si la piel de sus pies se encuentra reseca y descamativa, es posible que además de las molestias del calzado esté presentando una infección por hongos, la cual puede ocasionar también ardor y molestias al caminar, y sobretodo grietas.
Los hongos en los pies pueden aparecer por utilizar calzado que no permite la correcta ventilación en esta área, ya que la exposición constante a humedad favorece el crecimiento de estos hongos. Si parece haber infección por hongos, entonces además del cambio del calzado deberá acudir a su centro de salud más cercano para que pueda ser examinado y su médico pueda recetarle el mejor tratamiento, ya que si además de la infección por hongos se detecta una infección bacteriana (la cual puede facilitarse al haber grietas o llagas en la piel) entonces es posible que requiera también de antibióticos.