La recuperación por lo general se completa en unas pocas semanas, pero puede llevar hasta 6 meses que toda la inflamación y rigidez desaparezcan.
Si su dedo estaba considerablemente rígido antes de la cirugía, la terapia física y ejercicios para los dedos pueden ayudar a aflojarlo. Por lo tanto es recomendable que los ejercicios que realice sean paulatinos, bajo vigilancia y asista a sus controles con el cirujano que lo operó.