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Los efectos secundarios a largo plazo más comunes asociados al losartán serían hipotensión, fallo renal, hiperpotasemia, aumento de la urea y creatinina sanguínea, astenia y fatiga, mareos y vértigo.
En el caso de el carvedilol los efectos secundarios a largo plazo más comunes son cefaleas, mareo, fatiga, astenia, ánimo deprimido, edema, hipervolemia, hipotensión, trastornos de la circulación y edema.
Estos dos son medicamentos muy seguros y estos efectos que te menciono son infrecuentes, pero que se reportan en la literatura ya que hay que tenerlos a consideración. Si estás consumiendo estos medicamentos debes continuar utilizándolos como te recetó tu médico y en caso de que sospeches algún efecto secundario asociado consulta primero con tu médico antes de realizar algún ajuste en estos.
Espero haber sido de tu ayuda.