Lo más importante a la hora de realizar cualquier práctica que constituya un acto sexual es que sea algo consensuado, con lo que ambas partes de la relación se sientan cómodas.
Sólo un 10% del semen está conformado por las células espermatozoides, la gran mayoría restante lo compone el plasma seminal, que contiene una gran variedad de elementos químicos, cada uno con unas funciones, entre los que destacamos: el ácido ascórbico (vitamina C), vitamina B12, fructosa (la cual le da el sabor dulzón) y glucosa, minerales como zinc, calcio, magnesio, fósforo, sodio, potasio; también tiene ácidos úrico, láctico y cítrico.
Lo importante además de que sea consentido, es que su pareja no tenga enfermedades de trasmisión sexual.