En realidad no tiene consecuencias pero sí beneficios, ya que en principio la mayoría de los alimentos tienen su azúcar como en el caso de la leche la lactosa y fructuosa para las frutas. Disminuir el consumo de azúcar ayuda a disminuir el riesgo de obesidad y sobrepeso y así como el riesgo cardiovascular, entre otros. Es importante que tenga en cuenta que los azúcares refinados son los más perjudiciales, como los que se encuentran el las gaseosas y donas y otros productos de pastelería.
Una alimentación balanceada, hábitos de vida saludables y ejercicio serán de gran ayuda para mantener un estado de salud adecuado.