Es un procedimiento diagnóstico que se puede utilizar para evaluar a una persona que tiene síntomas de síncope (desmayos). Busca provocar el síncope generando cambios en la postura, de acostado a parado. Esta prueba se realiza mientras el paciente está acostado en una cama o mesa especial y está conectado a un monitor de electrocardiograma (ECG) y a uno de presión sanguínea y así generando estos cambios de posición, si presenta un síncope se puede determinar que la causa es vasovagal y se da el tratamiento específico.