Con una muestra de orina (ya sea por micción espontánea, sonda vesical o punción suprapúbica) se busca bacterias en la orina, la muestra se cultiva, en unos cilindros en un medio para para que las bacterias proliferen, si no existen bacterias la prueba es negativa, si crece una bacteria, se le realiza antibiograma, que es donde se evalúa la sensibilidad que tiene la bacteria al ser atacada por un antibiótico, además, se hace con diferentes antibióticos.