Los síntomas presentados pueden ser producidos por la existencia de una compresión nerviosa desde la columna lumbosacra, lo que genera esta sensación de corrientazo por el miembro inferior. Si esta sintomatología no se genera durante la actividad física, no se acompaña de debilidad muscular, bloqueo muscular, limitación funcional puede practicar el deporte y colocarse la rodillera. Sin embargo si los síntomas son frecuentes debe consultar a su médico para descartar alguna patología lumbar de base.