Existen medicamentos pero son la última opción y en caso de tener que ser medicados deben ser personalizados según su patología, estado de salud, edad, enfermedades asociadas, causas. La mejor opción es asistir a cita con el médico para iniciar un proceso de evaluación de su problema de sueño. En casa debe iniciar una rutina que se conoce como higiene del sueño, que son buenas prácticas para un mejor dormir: realizar ejercicio durante el día, no acostarse lleno, no tomar mucho líquido antes de acostarse, no tener TV en la alcoba, utilizar la cama sólo para dormir para que el cerebro no la asocie con otras actividades (comer, etc.), tener horarios establecidos para dormir y levantarse (incluyendo fines de semana) con un promedio de 8 horas para dormir. Puede tomar té de manzanilla con leche de vaca o de almendras y un poco de miel más o menos 1 hora antes de acostarse, que la habitación sea oscura. Identifique qué cosas son las que no le dejan dormir: si piensa mucho tome nota de los pensamientos antes de dormir.