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Explicando la respuesta anterior de manera más clara, el virus no desaparece del organismo y puede quedar latente, de allí la importancia del seguimiento. Efectivamente la cepa 16 de virus del papiloma humano, junto con la 18, son las de más alto riesgo de producir alteraciones estructurales graves en el cuello uterino, no relacionadas con verrugas. Estas no se pueden observar o sentir sino que se detectan por medio de la citología y colposcopia ya que están en el cuello uterino. La única manera en la que la doctora pudo haber establecido que se tratase de cepa 16 es por medio de un estudio de ADN-VPH, que generalmente se realiza en menores de 30 años cuando se observan alteraciones en el cuello uterino.
El seguimiento correcto es más que suficiente como conducta adecuada para infecciones por VPH de este tipo. Es muy bajo el porcentaje de mujeres que progresan hasta manifestaciones malignas.
En cuanto a las verrugas, estas generalmente no generan manifestaciones malignas pero pueden volver a salir, ya que al igual que cualquier otra cepa el virus puede seguir latente e incluso infectar a parejas sexuales.
El uso de un método de barrera como preservativo masculino o femenino es totalmente necesario y un acto de responsabilidad en cualquier tipo de contacto sexual para prevenir el contagio de enfermedades de transmisión sexual (ETS) siendo además un excelente método anticonceptivo.
Espero que mi orientación te haya resultado útil, entiendo que es un tema que puede llegar a preocupar. Estaremos atentos a cualquier nueva duda que pueda surgir sobre este u otro tema. No olvides calificarnos.