En cuadros gripales o alérgicos las fosas nasales pueden resultar obstruidas debido a la inflamación del tejido que recubre los cornetes, haciendo que la luz de una o ambas fosas nasales disminuya y que tanto el aire como las secreciones fluyan más fácilmente por un lado que por el otro. En cuadros crónicos puede deberse a la inflamación de los senos paranasales o sinusitis, que puede presentarse de manera asimétrica, presentando más secreción de un lado que del otro.