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Es importante en primer lugar, especificar el lugar de cuerpo donde sufrió el esguince (tobillo, rodilla, muñeca etc.).
Cuando existe un esguince, los síntomas que se presentan son causados por la inflamación a nivel de ligamentos y articulaciones de la zona afectada.
Normalmente el dolor y la limitación que produce este tipo de lesiones generan periodos de inmovilidad que conllevan a la atrofia muscular del segmento afectado. Esta atrofia y por consiguiente debilidad muscular puede perpetuar síndromes dolorosos en las distintas articulaciones.
Lo más recomendables es asesorarse de una fisioterapeuta para realizar una rutina de fortalecimiento con lo cual probablemente conseguirá una mejoría considerable de los síntomas.
Dependiendo del sitio de lesión y de los hallazgos al momento del examen físico, se puede definir la necesidad de exámenes o tratamientos adicionales; por lo cual es indispensable asistir a una consulta médica.