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En general, cualquier producto procesado suele ser perjudicial para la salud, pues tienen altos contenidos de conservantes, sal y sustancias que pueden contribuir al desarrollo de sobrepeso, hiperglucemia e hipertensión. En cuanto a los animales engordados con hormonas, hay evidencia de que estas hormonas también puede influir en el metabolismo de quien las consume, por lo cual, no es recomendable consumir este tipo de alimentos, sino en la medida de que sea posible, consumir productos orgánicos, libres de químicos.