La recuperación posterior a este procedimiento suele ser rápida, varía en función de la edad del paciente, la calidad del hueso, las enfermedades preexistentes, el procedimiento quirúrgico utilizado y el tipo de prótesis.
Los cuidados que se deben tener en casa posterior a esta cirugía son:
- Lavar la herida quirúrgica con agua y jabón.
- Mantener la pierna elevada siempre que sea posible.
- Utilizar calzado cómodo y cerrado que sujete bien el pie.
- Evitar cargar cosas pesadas.
- Mantener una dieta balanceada acompañada de abundantes líquidos (en lo posible).
- Tener cuidado con las alfombras en casa, cables o muebles que puedan provocar una caída.
- Se debe dormir boca arriba, en lo posible con una almohada entre las piernas. Evitar dormir de lado.
- Evitar movimientos bruscos o rotaciones de la pierna operada.
- En el baño, se sugiere colocar un alza en el inodoro de 10-15 cm para evitar la flexión excesiva de la articulación.
- Realizar los ejercicios de rehabilitación que hacen parte de su programa personalizado. Los primeros días se puede caminar tres o cuatro veces durante unos 10 minutos.
- Utilizar las muletas o andador siempre bajo supervisión.
- Utilice medias de compresión enteras.
Si presenta inflamación, enrojecimiento, sangrado o cualquier otra secreción en la herida, aumento del dolor que no mejore con los analgésicos prescritos o sensación de entumecimiento de la pierna, es necesario que acuda de manera inmediata por un servicio de urgencias para valoración y tratamiento oportuno.
Espero haberle orientado en su inquietud, si tiene otra pregunta no dude en volver a escribirnos.