El ejercicio puede relacionarse con enfermedades ginecológicas si no se toman las medidas pertinentes o si se realiza en exceso. Aquí te lo contaremos:
- Cualquier ejercicio que realices en exceso y que genere una pérdida abrupta de peso puede inducir cambios en la regulación de tus hormonas a nivel cerebral y finalmente alteraciones o ausencia de tu periodo menstrual. Ocurre con bastante regularidad en pacientes de alto rendimiento o que por sus carreras (modelaje, patinaje, ballet, danza, etc.) requieren cuerpos delgados. Así mismo eso lleva a un cuadro de posible infertilidad.
- La natación y deportes que puedan generar ambientes de humedad marcada en la región íntima podrían ser escenarios favorables para la aparición de infecciones vaginales por hongos. Por eso debes asegurarte de lavar muy bien el área genital con abundante agua y secar bien.
- La equitación podría generar algo de trauma a nivel local y promover sangrados ocasionales.
Así como existen conductas deportivas que podrían generar alteraciones negativas, también tenemos otras que podrían resultar positivas y evitar enfermedades a largo plazo:
- El Yoga, Pilates y gimnasia son actividades que pueden ayudar a reforzar la musculatura de tu piso pélvico y pared abdominal. Esto será de provecho para evitar prolapsos en la vejez y durante el trabajo de parto durante la etapa reproductiva. Así mismo,funciona durante las relaciones sexuales y ayuda a que el orgasmo sea sostenido por un mayor tiempo.
- Ejercicios de Kegel: Enfocados principalmente en fortalecer la musculatura del piso pélvico.
- Actividad física en general: aumenta la felicidad, autoestima y forma en la que se ve la mujer aumentando su seguridad, su líbido y su deseo sexual.
De cualquier forma, el ejercicio es una actividad fenomenal para mantener tu estado de salud y no realizar actividad física podría ser contraproducente y traerte otra serie de enfermedades debido a la obesidad. La recomendación siempre será que realices todo el ejercicio que quieras, pero en cantidad adecuada, siendo valorada previamente con un médico para que determine los ejercicios que has de realizar de acuerdo a tu estado de salud.