Evitar el estrés sería lo principal o por lo menos aprender a controlarlo. Cuando una persona está con estrés, su organismo responde con un estado de alarma y hay una descarga neuroquímica de diferentes sustancias que alteran el equilibrio del cuerpo que pueden causar presión alta, dolores de cabeza, gastritis, problemas de colon, respiración acelerada o hasta infartos de corazón. De ahí la importancia de saber controlar ese tipo de situaciones.