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Los suplementos proteicos, son por lo general seguros. Al momento de consumirlos es importante verificar que se trate de un distribuidor autorizado y preferiblemente que cuente con la autorización o permiso del ente regulador local.
Los estudios respecto a su uso se han enfocado en la recuperación muscular y rendimiento, con algunos resultados positivos, particularmente en el caso de la proteína de lactosuero. Dentro de sus efectos adversos, se ha relacionado el aumento de la excreción de Calcio en los riñones que podría incrementar la formación de cálculos renales, pueden aparecer algunas molestias gastrointestinales en algunos casos e intolerancia en situaciones particulares.
Pueden ser empleados sin mayor inconveniente en ausencia de contraindicaciones específicas para aumentar el aporte de proteínas en la dieta. Se recomienda no exceder la dosis indicada por el proveedor y mantener además de la actividad física, una adecuada hidratación para reducir el riesgo de formación de cálculos.