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Si, es posible y de hecho, la presión en el pecho es uno de los síntomas característicos de los ataques de pánico o ansiedad. Muchas veces esta sensación puede ser severa y acompañada de síntomas como sensación de ahogo (no respirar correctamente), aturdimiento, mareo, sudoración, taquicardia y sensación de desvanecimiento o desmayo, lo cual hace que la persona se confunda y piense que está sufriendo un ataque cardiaco.
Generalmente las personas jóvenes no están predispuestas a ataques cardiacos, a menos que tengan antecedentes de enfermedad cardiovascular, y por esto, siempre que se presente un episodio de este tipo de igual forma se debe descartar que la causa de la presión en el pecho sea el corazón, para poder centrar la atención en un posible trastorno de ansiedad.
Si consideras que puedes estar sufriendo de un trastorno de ansiedad, es recomendable que acudas a consulta médica personalmente y le comentes todo esto a tu médico, para que pueda proporcionarte la atención especializada que requieres.