Sí, un adolescente de 15 años, puede presentar un desgarro muscular. Dependiendo de la intensidad de la actividad que generó la lesión, esta puede ser leve, moderada o severa. El tratamiento generalmente consiste en reposo, toma de antiinflamatorios y medios locales en el lugar afectado. Una vez se reincorpore a la actividad física, debe hacerlo de forma gradual y suspender en caso de dolor.